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Los datos de los últimos aguaceros en Cali son contundentes. En los dos chubascos de la semana pasada cayó cerca del 50 % del agua estimada para este mes, según el promedio anual. Abril, lluvias mil.
Rodrigo Zamorano, secretario de Gestión del Riesgo, lo explica con sus palabras: “Estamos en temporada de lluvias y aunque los pronósticos apunten a que podría llover menos, eso no quiere decir que no lleguen precipitaciones importantes. En un año normal se registran en Cali cerca de 1100 milímetros de aguas lluvias, eso significa que deberían caer 90 milímetros por mes, pero en los últimos dos aguaceros, se presentaron 56 milímetros. Casi la mitad de lo que debería presentarse en abril”.
Y es que la llegada de las lluvias sacuden el recuerdo: la Autopista Sur y la Calle 9 convertidas en ríos, el Norte colapsado por el represamiento de agua bajo el puente de Chipichape y es casi obligada la foto del héroe improvisado rescatando a quienes se quedaron con el agua al cuello dentro de su carro en el deprimido de la Calle 25 con Carrera 8 (frente a Postobón).
Hace cuatro años, en el 2012, cuando el país fue golpeado por el invierno, las escenas fueron dramáticas; los ríos Meléndez y Lili desbordados, el barrio El Caney inundado y los cerros tutelares con deslizamientos constantes.
Desde entonces, excluyendo las obras del jarillón del río Cauca, se invirtieron en Cali cerca de $60.000 millones por parte de Emcali, el Fondo de Adaptación, la CVC y el Dagma para evitar que la historia se repita.
Desde la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal), seccional Occidente, advierten que es necesario articular un plan de ciudad para evitar este tipo de estragos a causa del cambio climático. “Yo podría decir que Cali no se preparó para las inundaciones porque en este momento no veo en la ciudad espacios reservados para realizar sistemas urbanos de drenaje sostenible (grandes lagunas de mitigación de inundaciones)”, explica Carmen Eugenia Sterling, vicepresidenta de Acodal, seccional Occidente.
Otro factor que preocupa a la Alcaldía, Emcali y la misma Acodal es la gran cantidad de basura y escombros que terminan en el alcantarillado.
Según la Oficina de Gestión de Riesgo de Cali, cada día se extraen en promedio 111 toneladas de basuras de las alcantarillas, “lo que ocupa casi el 50 % del drenaje de la ciudad”, complementa Zamorano.
Al cierre de esta edición, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, tenía en alerta roja a Cali por posibles deslizamientos por lluvias.
El cáncer de las alcantarillas
Desde inicio de año Emcali activó el plan de limpieza de sumideros y canales y están evacuando 30 volquetas diarias de basura y escombros.
En relación con las inundaciones en Chipichape, Efraín Torres, jefe del Departamento de Aguas Residuales de Emcali, dice que se hace importante hacer obras de canalización en la vía a Golondrinas. “Esa agua se viene con barro y colapsa el sistema. Infraestructura realizó algunas obras, pero hay que estar atentos”.
En la Autopista Sur y la Calle 9, advirtió que el problema es de capacidad del sistema. “Desde la Avenida Circunvalar cae agua con barro desde la ladera y por eso colapsa”.
Rodrigo Zamorano, secretario de Gestión de Riesgo, advierte que se hace vital no arrojar basuras a las alcantarillas, “hemos encontrado colchones que taponan ductos de un metro. El agua se embalsa y no hay capacidad, eso es una barbaridad”.
Fuente: http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/le-espera-cali-con-temporada-lluvias