| PRESENTACIÓN
Una obra civil genera grandes expectativas entre los actores involucrados: constructores, comunidad, consultores, entes del orden nacional, distrital, profesionales de planeación, autoridades ambientales, etc. Al constructor le corresponde diseñar teniendo en cuenta el máximo aprovechamiento de los recursos naturales y construir con el mínimo impacto ambiental, respondiendo a las necesidades de desarrollo social o económico en su área de influencia. La participación activa de la comunidad vecina es garante de la responsabilidad del constructor y del adecuado desarrollo cotidiano de la obra, a la vez que las autoridades ambientales y de planeación deberán velar porque el proceso armonice con la protección del patrimonio ambiental común y con los planes de desarrollo. El sector de la construcción que es de gran importancia desde el punto de vista económico y uno de los que mayor impacto produce, carece de conocimiento y herramientas para impulsar una adecuada gestión ambiental en las obras.
Así mismo, la gestión ambiental durante el desarrollo de las obras constructivas ha sido una preocupación permanente para la autoridad ambiental y las entidades ejecutoras de obras públicas, pero los documentos y normas no tenían el carácter de obligatoriedad, por lo tanto, ambos entes reconocieron la necesidad de unificar elementos de referencia para las buenas prácticas ambientales en el sector de la construcción. |
